El Jardín de Eden a nuestro alcance

Tal vez la más grande mentira de la historia fue el cuento de que los humanos fueron echados del Jardín de Eden.    La evidencia empírica ya se ha ido acumulando a través de los siglos, y  demuestra algo muy distinto: nos fuimos de nuestro libre (aún que ignorante) albedrío.  

Y entonces podemos volver.

Plantar un bosque comestible es quizás la forma más directa, divertida, social, estética y multi-functional de hacer nuestra parte en enfrentar los retos del pico del petróleo y el cambio climático, entre otras grandes problemáticas sociales y medio-ambientales modernas.  

Es la cosa más sensata que podemos hacer y especialmente ayudar a nuestros jóvenes hacer, en términos de cuidado del medio ambiente y de cuidar a su futuro, y es una actividad lúdica y educativa incomparable: los bosques son las Universidades de la Naturaleza, todos los problemas del mundo se pueden solucionar en un bosque comestible y huerto ecológico, y no hay lugar más hermoso, productivo y placentero dónde jugar y descansar.  

El Jardín de Eden es un conocido bosque comestible: está a nuestro alcance - solo tenemos que organizarnos y plantar.

(ver continuación de Artículo en las páginas de Círculo de Estudio)

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